martes, 20 de enero de 2009

Wetamir VIII - Recoger lo sembrado

Recogéis lo que habeis sembrado.
Esto de lo que te quejas, Tia, que ni siquiera te afecta directamente y que aún encima tienes los santos cojones de indignarte por ello es consecuencia directa de lo putas que sois todas.

Hay que joderse, una generación de zorras de treintaytantos se pregunta por qué su generación de Hombres no les sigue bailando la puta fiesta que han llevado hasta hoy.
Una generación de zorras que se han hartado de atenciones y pollas durante toda su juventud, que lo mas cerca que han estado de sufrir ha sido viendo cuando Dylan dejó a Brenda, que lo han tenido TODO sin dar nada a cambio.
Y ahora, cuando ya la peña va quemada y aprendida, cuando la montaña de desprecios, humillaciones y jugarretas de las que solo son capaces estas zorras ya pesa demasiado, ahora se preguntan que qué sucede.

¿Qué sucede? ¿Qué les pasa? ¿por qué ya no bailan y son todo sonrisas? ¿por qué no se están dejando los huevos para hacer de MI VIDA algo mas divertido, interesante, extravagante? ¿Por qué no les veo DETALLES en mi honor? Parece... parece que en vez de lo que yo entiendo que debe ser un hombre, fulanito se esté comportando como una.... una persona!!

Una generación de tios a las que se las han hecho de todos los colores, que caminan doblaos, que a base de esfuerzo han conseguido olvidar años enteros de su vida porque si se acuerdan se caen.
Una generación de tios que se ha dejado la piel para construir el puto palacio que las zorras pensaban que se merecían y que luego despreciaron.
Una generación de la que esperais que, además de teneros satisfechas y colmadas de caprichos, asuman la responsabilidad de mantener esta sociedad y nivel de vida mientras vosotras comparais Chanel con Prada.

Y tienen la puta vergüenza de pedirles alegría, entusiasmo, optimismo.
-"Borra, borra. Borra los últimos años de tu vida y empieza otra vez. Que yo soy distinta, eh!"
Si por ellas fuera un hombre sería un tipo que ni come, ni habla, ni piensa y ,cuando se le mete una monedita por una ranura, funciona como un payasito de cuerda, todo alegría, atenciones y billetes saltando de sus bolsillos.

Y aún caen de la rama ahora, a estas alturas de la película, aún se dan cuenta de que esta generación a la que han jodido no se recicla, no cambia, va a seguir aquí compartiendo el espacio con ellas y que sus actos han tenido consecuencias.

Han resultado ser aún mas ilusas, idiotas y descerebradas de lo que pensábamos. Alguna debió concebir el mundo como si siempre tuviesen veinte añitos.

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