miércoles, 11 de marzo de 2009

Wetamir XIII - Pintandolo negro

Estaba dándole al tarro, pensando cosas bonitas...

Me estaba fijando en la generación a la que pertenecemos, en las edades en que estamos, en este periodo de emparejamiento y procreación, en toda la transición de ser una persona con posibilidades a ser una persona ya encajada en una vida definida.

Y veo que salís perdiendo, putas.

Porque vosotras, campeonas, buscais al mejor, al macho alfa, al que destaca, al mejor de entre todos. Y según van pasando los años buscais al mejor de entre 1000, al mejor de entre 100, al mejor de entre 10, 5, 3...

Las cualidades del hombre ideal, las exigencias en la búsqueda de dicha presa van en vuestra contra, putas. Porque el hombre perfecto que buscais ha de ser deseado por todas, con lo cual hay mas posibilidades de que jamás llegueis ni siquiera a verlo, también ha de ser fiel, con lo que, aunque encontreis al alfa, ya estará pillado. También ha de ser resuelto y tener éxito social y económico, con lo que se distanciará cada vez mas de vuestros círculos masivos para pertenecer cada vez mas a un marco selecto y exclusivista.

Así que estais jodidas, jodidas de verdad. Porque si ya rondais cierta post-adolescencia deberíais haceros a la idea de que vuestro presente será el resto de vuestra puta vida y nada irá a mejor. Vuestro dinero no crecerá, vuestra belleza se perderá y el tipo con el que esteis será el tipo al que tendreis que aguantar para siempre y, admitidlo, él no es vuestra primera elección.

Y si ya, para colmo de males, estás sola, puta, entonces ya vas de culo, porque lo que queda es la broza, es lo que ninguna quiso.
Los que quedamos somos una pandilla de fracasados resentidos y con ganas de revancha, tios que no van a dar ni un paso por vosotras, que os darán mala vida y que vomitarán toda su frustración sobre vuestra espalda cada vez que tengan ocasión.

A un tio le vale cualquier tia que pase una criba mínima, pero a vosotras solo os vale lo mejor. Pero los campeones ya están pillados, ya no quedan, para vosotras queda el resto: esa legión de tios realmente pirados y jodidos de la cabeza que culpan a todo el mundo de lo chungos que son.

Imaginad por un momento la prole que vais a tener con un tipo de estos, la manera en que esos padres van a educar a vuestra carne. Educados en la defensa, la desconfianza, la distancia... niños de ocho años que no os contarán nada y torcerán la cara con desaprobación al veros, putas.

Qué negro lo teneis, campeonas, menuda mierda de vida os queda por sufrir. Maquilladlo todo lo que querais, pero lo cierto es que jamás obtendreis el nivel de vida que deseais.

2 comentarios:

  1. Sin duda cada vez son más las treintañeras que, después de despreciar hmbres bien dignos que sólo lo eran a medias, nos las encontramos solas, amargadas, en muchos casos con hijos, y renegando con sus amiguitas de lo malos que son los hombres.

    Con una resulta que tengo cierta amistad. La última pareja de una de ellas, a quien también conocía, aceptó a su hijo y le trataba como suyo. No sé qué ha pasado para que rompan la relación pero tan malo yo no lo veía. Y sé por otra gente a la que ella se ha desahogado que ella parece ser bastante ianguantable y caprichosa. Como todas, vamos. Seguramente sus neuras acabaron tocándole al otro las pelotas y encima el malo es él.

    Ahora se pasa el día llorando y renegando de los tíos. Pero me hizo mucha gracia un día hablando del tema que es que ella no quiere lloricas cerca, que una cosa es tener un problema y otra ser un bébil (yo la pregunté que si un tío tenía un problema no le ayudaba o qué). Resulta que ella puede ser todo lo depresiva que quiera, pasarse días pagando con sus padres y su pareja los quibros mentales de la princesita, pero el hombre no, el hombre sensible, pero que no le afecten las cosas igual que a ella, que no la esté todo el día dando la murga con sus problemas pero ella sí puede hacerlo. Porque claro ella es mujer, lo que a ella la pasa no le pasa a nadie. Sufre más que nosotros, no se puede comparar. Es una princesita incomprendida, la pobre...

    En fin, que todas putas.

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  2. A mi me crea un infinito placer ahora a mis 38 tacos, cuando veo a las antiguas divas de las épocas de salidas de marcha, convertidas en gordas de mierda casadas con tíos mas mierdas todavía... yo quizá porque no tenía el aspecto de un cabrón, o que se yo, no tenía ningún éxito con las mujeres, a pesar de mi buen físico, pero por lo visto, tenías que tener moto, una chupa de cuero, fumar y ser un cabrón.

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