domingo, 29 de marzo de 2009

Victor I I - Supervivientes profesionales

"Ya no la quiero, es cierto
pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor,
y tan largo el olvido"

Tan sólo es una tristeza tibia, desganada, inofensiva. Una indignación leve y domesticada, pura dejadez sin motivo ni razón. Tan sólo un ligera decepción, un desencanto liviano e infantil por lo que pensé que había sido y lo que sospeché que fue en realidad. Ahora ella ha vuelto con su ex-marido, que está en otro pais, en otro continente a una distancia imposible de este lugar, mirando desde lo alto de un rascacielos, detrás de la puerta de un despacho, un mundo alfombrado y dispuesto para él. Seguramente ella abraza su cintura, apoya la cabeza en su hombro, mira hacia el suelo satisfecha y piensa que ha hecho lo correcto. Asi lo espero yo tambien.

Ya no la quiero, es cierto, pero la quise, la quise de una pieza, inalterable, granítico, inamovible. Todo estaba en contra, todo era ridículo y novelesco, pero la quise; entregado, sin dobleces, sin un plan escape o una justificación. Nada tenía sentido, no íbamos a ninguna parte, pero el camino estuvo bien y volvería a recorrerlo con ella. Me gustó quererla y me gustó pensar que ella tambien jugó con las mismas cartas, sin comodines en el bolsillo por si necesitaba hacer saltar la banca.

Gracias al eterno rastro que uno siempre va dejando en internet he sabido que ha vuelto con su ex-marido. He visto su album de fotos, a su hijo Quique, que se habrá olvidado ya de las galletas de chocolate que una noche de delirio le robé y ahora solo tendrá el apetito dispuesto para los coñitos virginales de las "chavas" de su escuela superior. Los tres sonrien en las fotos, los tres son felices de que las cosas salieran como tenían que salir, sin importarles el rodeo de pollas que ella dio, olvidando las emboscasdas y meretrices del caballero.

Todo ha salido perfecto, "la vida soñada" que ella siempre quiso. La vida es mágica cuando una revelación se te posa en la cabeza y comprendes que nunca dejaste de quererle, que él siempre el hombre de tu vida, que todo lo demás no fueron más que arena sobre un cristal, tan fácil de borrar con un simple soplido.

Ellas siempre ganan. No importa que las veas rebozadas de barro y excrementos. "Es muy bueno para la piel", te dirán orgullosas, ufanas, extáticas. No futuro negro para la superviviente profesional.

1 comentario:

  1. Creo que este video retrata bastante bien parte de lo que mencionas, puedes usarlo como ejemplo para otro post, es bastante triste; a mi personalmente me da lastima.
    youtube.com/watch?v=bbDKgSxiFg8

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